Después de unas merecidas vacaciones de Semana Santa, toca regresar a «la realidad» y rapidamente desaparecen los efectos anti-stress obtenidos por este «mini-break» de Abril y vuelven los inbox llenos, las llamadas incesantes, las reuniones, las prisas de última hora, etc
Por ello he decidido hoy escribir este artículo, no tan centrado en temás técnicos sino pensado para cuidarnos un poco e intentar restablecer el equilibrio perdido.
El trabajo de oficina, al que la mayoría estamos sometidos en mayor o menor medida independientemente de nuestro rol, es un castigo para nuestro cuerpo.
Partimos de la base que la raza humana no está diseñada para estar sentada 10 horas delante de una pantalla, sino para cazar y recolectar, por lo que nuestra anatomía y todo nuestro organismos, «sufre» al estar sentado sin apenas movimiento.
El sedentarismo, como ya sabéis, es una de las causas principales de las enfermedades actuales y con un alto índice de fallecimientos provocados indirectamente por la falta de movimiento y el aumento de stress.
Adicionalmente, problemas de espalda, cervicales, tendinitis son muy comunes en personas que trabajan delante del ordenador durante gran número de horas.
Aparte de los clásicos descansos que deberíamos hacer cada 20-30 minutos, para andar un poco, descansar la vista y estirar algunos músculos, hay algunas técnicas de probada eficacia que nos ayudarán a gestionar el stress producido por el trabajo.
Paso a continuación a describir estas prácticas:
Mindfulness: Una técnica que tiene origen milenario y que se basa en la «atención plena» a lo que se está haciendo.
Consiste en prestar atención, momento a momento, a pensamientos, emociones, sensaciones corporales y al ambiente que nos rodea, aceptándolos, es decir, sin juzgar si son correctos o no.
Es una técnica que se puede aprender en poco tiempo, y no requiere de herramientas específicas, más que nuestra mente y atención.
Meditación: Otra práctica muy usada, especialmente por los altos directivos.
La meditación consiste en poner paz en nuestra mente, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, miles de ideas, tareas, pensamientos, etc pasan por nuestra cabeza, muchas veces nos provocan estados de ansiedad (lo que provoca que fumemos, nos mordamos las uñas, etc)
Con la meditación se busca poner un «stop» a todo ese ruido que encontramos dentro de nuestra cabeza, y disponer de 20-30 minutos al día para no pensar en nada y entrar en un proceso de relajación absoluta.
Yoga: El yoga es una disciplina ancestral, originaría en la india. Es una combinación de posturas (llamadas asanas), técnicas de respiración (Pranayama) y meditación.
El objetivo final del Yoga, es que a través de las anteriores el cuerpo y la mente se relajen al máximo, pacificando nuestra mente, activando nuestros organos internos y músculos al realizar las diferentes posturas, a la vez que eliminamos el stress y la tensión producida por el trabajo sedentario.
Tai-Chi: El Tai-Chi es un arte marcial milenario, actualmente practicado como deporte que trabaja de manera holística, la fusión del cuerpo y la mente, buscando un equilibrio entre ambos.
El Tai-Chi se basa en el movimiento corporal, la conciencia y antención en nosotros mismos y la respiración consciente.
Pilates: El método Pilates, o simplemente Pilates, es un sistema de entrenamiento físico y mental creado a principios del siglo XX por Joseph Hubertus Pilates.
Siendo Pilates un niño bastante enfermizo, le llevo a estudíar el cuerpo humano y las técnicas para fortalezerlo, hasta llegar a convertirse en un gran atleta.
Pilates ideó su método basándose en su conocimiento de distintas especialidades como gimnasia, traumatología y yoga, uniendo el dinamismo y la fuerza muscular con el control mental, la respiración y la relajación.
Para practicar Pilates se puede realizar en el suelo con una colchoneta o utilizar una série de aparatos, como el conocido «Reformer» o el «Cadillac» que nos ayudarán a trabajar de manera intensa todos los músculos del cuerpo.
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Espero que el artículo os haya resultado interesante y os ayude a investigar más sobre los diferentes métodos y técnicas comentadas en el mismo.
Estoy seguro que sea cuál sea el método escogido, conseguiréis reducir el nivel de estress y con ello una mejora en vuestra salud y por consiguiente una mejora en vuestras vidas, tanto a nivel personal como profesional.
¿Prácticas alguna de las técnicas mencionadas? ¿Cónoces algún otro método interesante para reducir el stress? ¡Espero tus comentarios!