En la gestión de proyectos, el tiempo es un recurso invaluable.
La capacidad de entregar un proyecto dentro de los plazos establecidos puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso. Es aquí donde entran en juego dos técnicas de gestión de proyectos fundamentales: el crashing y el fast tracking.
Estas estrategias nos permiten acelerar la ejecución sin comprometer la calidad.
En el artículo de hoy, os explico como implementar estas técnicas de manera efectiva.
¿Qué es el Crashing?
El crashing es una técnica que implica la asignación de recursos adicionales a las actividades críticas del proyecto para reducir su duración.
Esto puede incluir asignar más personal, aumentar la disponibilidad de equipos o trabajar horas extras.
Por ejemplo, consideremos un proyecto de construcción de un edificio que tiene una actividad crítica de vertido de cimientos que originalmente tomaría dos semanas.
Utilizando la técnica de crashing, el gestor de proyecto podría asignar más equipos de trabajo y completar la actividad en una semana, reduciendo así el tiempo total del proyecto.
¿Qué es el Fast Tracking?
El fast tracking es otra estrategia para acelerar la ejecución del proyecto, pero en lugar de asignar recursos adicionales, implica la reorganización de las actividades para que se ejecuten en paralelo en lugar de secuencialmente.
Por ejemplo, en un proyecto de desarrollo de software, las pruebas de usuario final generalmente se llevan a cabo después de que se completa el desarrollo.
Sin embargo, utilizando la técnica de fast tracking, podríamos comenzar las pruebas de usuario final mientras aún se están desarrollando ciertas funcionalidades, lo que permite reducir el tiempo total del proyecto al superponer actividades críticas.
Consejos para Implementar Crashing y Fast Tracking con Éxito
- Identificar Actividades Críticas: Es crucial identificar las actividades críticas que tienen el mayor impacto en el tiempo total del proyecto.
- Evaluar Riesgos: Antes de implementar el crashing o el fast tracking, es importante evaluar los riesgos potenciales, como la posible disminución de la calidad o el aumento de los costos.
- Comunicación y Coordinación: Mantener una comunicación abierta y una coordinación efectiva entre los miembros del equipo es esencial para garantizar que las estrategias de crashing y fast tracking se implementen de manera eficiente.
- Monitoreo y Control: Se debe realizar una monitorización constante del progreso del proyecto para identificar cualquier desviación y ajustar las estrategias según sea necesario.
En resumen, el crashing y el fast tracking son técnicas muy útiles que pueden ayudarnos a acelerar la ejecución sin comprometer la calidad y que debemos conocer para valorar su uso en aquellas situaciones donde el éxito del proyecto se pudiera ver comprometido por un retraso en las fechas de entrega.
Alejandro Pérez, PMP, PMI ACP, PM²
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14 respuestas
Excelente artículo, me gustaría que ahondáramos mucho más el tema. Podría profundizar más?
Quedó atento a su respuesta
Gracias Fortunato por tu comentario, tomo nota de tu interés para futuras publicaciones 🙂
Gracias
La información remitida es interesante
Gracias Arnaldo 🙂
Interesante como siempre Alejandro.
«Objeciones» al crashing:
1) Como ya hemos sufrido la mayor parte de los que leemos este post, el incorporar más personas a un proyecto en un momento intermedio, tiene un gran riesgo inicial: que en los primeros momentos (al menos) retarden el proyecto en vez de mejorar el timing. La causa es clara: no conocen el proyecto como los que ya están. Y eso suponiendo que su destreza técnica sea similar.
2) El incremento de costes. Nos servirá cuando el plazo tenga mayor criticidad que el coste, por ejemplo, al tener que cumplir alguna norma regulatoria que entre en vigor en un plazo. En los demás casos, salvo acuerdo unánime de todos los stakeholders, el coste tampoco podremos manejarlo a nuestro antojo.
Respecto al fast tracking, necesita un incremento de la gestión para ser lo suficientemente cuidadosos para no generar más riesgo que ganancia. En todo caso, me parece una técnica mucho más «aplicable» que el crashing.
Muchas gracias Jose Luis, por tu comentario y aportaciones 🙂
Excelente artículo Alejandro!!! En la práctica cuál sería tu recomendación sobre cuál soporte, plataforma o planilla de seguimiento del proyecto reflejaría o visualizaría mejor el uso de una u otra estrategia. Gracias!!!
Gracias Carlos por tu comentario, el crashing y el fastracking se pueden visualizar perfectamente en cualquier herramienta visual de scheduling de proyecto, por ej un MsProject. Saludos!
Buen día, en mi opinión personal, estos pueden ser errores de planificación. Los proyectos se formulan por fases y cada fase debe contar con su plan de contingencias, puede o no implicar aumento de la inversión
Hola Víctor,
Estas técnicas mencionadas es para intentar optimizar los tiempos, se pueden dar situaciones muy variadas, impactos de riesgos inesperados, cambios en una fecha de un evento, etc. El calcular la ruta crítica del proyecto y valorar las opciones de crashing y fast tracking nos pueden ayudar de manera muy eficaz en estas situaciones.
Saludos,
Muchas son las razones para reducir la duración del proyecto haciendo uso de técnicas de crashing y/o fast tracking, tales como:: 1) Una de la más importante hoy en día es el tiempo para entrar al mercado. 2) Retrasos imprevistos (condiciones climáticas adversas, defectos de diseño, averías de equipo, etc.), 3)Los contratos de incentivos pueden invitar a llevar a cabo la reducción del tiempo, 4) Plazos impuestos, 5) Costos generales muy altos reconocidos antes de iniciar el proyecto, 6)Por reasignación de equipos y personas clave a nuevos proyectos
Muchas gracias Sigifredo por tu aportación 🙂
La gestión del cronograma es uno de los puntos más claves en la dirección de proyectos, puesto que terminar el proyecto en el tiempo establecido, es uno de los factores del éxito.
Tanto Crashing como Fast Tracking, son acciones comunes en la gestión de proyectos, pero no se debe abusar de ellas cuando se hace un cronograma realista, bien planificado y consensuado. La Ley de Retornos Decrecientes podría hacer su funesta aparición cuando realizamos Crashing en el cronograma.
Apasionante tema. Gracias por compartir.
Muchas gracias Ruth por tu comentario y aportación 🙂