En el mundo de la gestión de proyectos, el término «modelo híbrido» ha ganado popularidad en los últimos años, promocionado como una nueva forma de abordar la complejidad de los proyectos contemporáneos.
En la reciente encuesta sobre el estado de la profesión llevada a cabo por PMI y que analizaba en mi post anterior: PMI Pulse of the Profession 2024, se destacaba el crecimiento exponencial del modelo de gestión «híbrido» en detrimento de Agile o Waterfall.
Se nos está vendiendo como un nuevo paradigma o la solución a todos los problemas de gestión que pueda tener una organización, ahora el modelo predictivo parece estar obsoleto y Agile pasado de moda, lo que es tendencia ahora es la «híbridad», ¿pero que hay de cierto en todo esto?
Y al profundizar en el tema, surge otra pregunta crucial: ¿realmente representa una innovación radical o simplemente es una etiqueta de marketing para algo que los gestores de proyectos han estado haciendo durante décadas?
Para abordar esta cuestión, es esencial primero comprender la naturaleza y la evolución de la gestión de proyectos.
Breve historia del origen de la práctica de Gestión de Proyectos
Desde hace siglos se han llevado a cabo grandes proyectos.
Quizás el primer gran proyecto histórico remonta a la construcción de la famosa Arca de Noé, pasando por las pirámides egipcias, la gran muralla china, etc
Según los expertos el origen de la Gestión o Dirección de Proyectos puede situarse a comienzos del siglo XX, considerándose la aparición de los primeros métodos.
Podríamos situar su inicio como disciplina con la aparición del Diagrama de Gantt, en 1917.
La metodología PERT (Program Evaluation and Review Technique) y CPM (Critical Path Method) llegan a mediados de los 50.
Fue en esta década de 1950, cuando las organizaciones comenzaron a aplicar sistemáticamente las herramientas y técnicas de gestión de proyectos.
Evolución de las prácticas de gestión
A lo largo de las décadas, los gestores de proyectos han enfrentado una diversidad de desafíos, desde la gestión de recursos limitados hasta la adaptación a cambios imprevistos en el entorno del proyecto.
En respuesta a estas demandas, los enfoques de gestión de proyectos han evolucionado constantemente, adoptando nuevas metodologías y herramientas para mejorar la eficiencia y la efectividad.
Desde los primeros días de la gestión de proyectos, se ha reconocido la importancia de adaptar las prácticas de gestión a las características específicas de cada proyecto.
Los enfoques tradicionales, como el modelo en cascada, enfatizaban la planificación exhaustiva y la secuenciación de tareas.
Sin embargo, con el tiempo, se hicieron evidentes algunas limitaciones de este enfoque (a veces aplicado de manera excesivamente rigurosa), especialmente en entornos donde la incertidumbre y la complejidad eran la norma.
Como respuesta a estas limitaciones, surgieron practicas ágiles, como Scrum y Kanban, que priorizaban la flexibilidad, la colaboración y la capacidad de respuesta al cambio.
Estos enfoques se convirtieron en pilares fundamentales para proyectos con requisitos volátiles o en entornos donde la innovación y la velocidad eran críticas.
El ¿Nuevo? Modelo de Gestion Híbrido
El enfoque de gestión híbrido reconoce que estos enfoques no son mutuamente excluyentes, sino complementarios.
Los gestores de proyectos han aprendido a aprovechar lo mejor de ambos mundos, integrando prácticas ágiles en entornos tradicionales y viceversa.
Este enfoque pragmático, centrado en adaptar la gestión a las necesidades específicas de cada proyecto (algo que se viene haciendo desde los años 50) sienta las bases del modelo híbrido de gestión.
El modelo híbrido no es una nueva metodología revolucionaria, sino más bien una evolución/adaptación natural de la gestión de proyectos en respuesta a la creciente complejidad y diversidad de los proyectos, y es algo que de alguna manera se ha venido realizando desde siempre en la gestión de proyectos.
El enfoque híbrido, combina elementos de enfoques tradicionales y ágiles, permitiendo a los gestores de proyectos diseñar estrategias personalizadas que se adapten mejor a las demandas de cada proyecto.
Sin embargo, no se puede ignorar que el término «modelo híbrido» se haya convertido en una etiqueta de marketing en algunos contextos, ya sea para vender nuevos productos, estándares, cursos o simplemente para estar «a la moda» como ya sucedió en su momento con Agile.
En conclusión, el modelo híbrido de gestión de proyectos representa más una evolución lógica que no una revolución en la disciplina de gestión de proyectos.
Y esto no es ninguna novedad, ya que los gestores de proyectos han estado adaptando sus prácticas a las necesidades específicas de cada proyecto durante décadas, integrando elementos de diferentes enfoques para lograr el éxito.
Alejandro Pérez, PMP, PMI ACP, PM²
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27 respuestas
Excelente reflexión sobre la situación actual t futura del entorno de Gestión de Proyectos ñ
Gracias Fidel por tu amable comentario 🙂
Hola, estoy de acuerdo contigo. Un/a buen/a gestor de proyectos es flexible y aplica su sabiduría independientemente de la moda. Es totalmente compatible las metodologías ágiles con la gestión de proyectos tradicional.
Gracias por la publicación
Saludos
Gracias a ti Luisa por seguir mis contenidos 🙂
es un articulo muy interesante, que despierta el interes a investigar mucha mas.
Gracias Juan Alfredo 🙂
Siempre la gestión de cada proyecto ha sido «hibrida» tomando como marco de referencia el modelo predictivo, y adecuando a las realidades concretas del «entorno del proyecto» a la forma de gestionarlo y liderarlo. La experiencia y perspicacia del Lider del proyecto a las realidades del ámbito en que éste acontece, han sido las claves para lograr su éxito.
Gracias Juan Fernando por tu comentario
Me gusta el enfoque que le das y estoy de acuerdo. Últimamente, he notado que se presenta el enfoque híbrido como una revolución en la gestión de proyectos, sin embargo, como bien comentas esta metodología no es realmente una innovación reciente, muchos gestores de proyectos han adoptado enfoques flexibles sin necesariamente etiquetarlos como ‘híbridos’, la verdad es que la clave está en reconocer que la gestión de proyectos siempre ha involucrado cierto grado de adaptabilidad y combinación de metodologías para lograr el éxito.
Gracias por compartir este artículo.
Gracias a ti Luisana por seguir mis contenidos!
Mira, hubiera tenido mas interes , en dar ejemplo del concepto hibrido que tu planteas, ya que la Gestión de proyectos siempre ha sido hibrida
Gracias Jorge por tu comentario.
Muy atinado el artículo. Incluso, con los dominios del PMBOK 7 en el que uno de ellos aborda los enfoques de desarrollo (algo que se hablaba desde antes pero no con el mismo énfasis) pareciera que es una novedad, cuando realmente es una evolución natural de la Adaptación de las prácticas de proyecto que cualquier marco de referencia o metodología nos habla pero ello depende de la madurez y experiencia que se tenga para no solo adoptar modas, sino adaptar con lógica. Y sin olvidar que hay hasta una microcertificación del PMI – Agile Hybrid Project.
Gracias Alfredo por tu comentario y aportación.
Muchas gracias por el artículo. Y si tienes razón en cuanto a que se está vendiendo cómo solución mágica a los problemas en las oficinas de proyectos. Lo importante no es cuál metodología usa de forma robusta o simple, se debe enforcar más bien en sacar lo mejor de cada una y complementarlas, según la etapa, magnitud, recursos y tiempos del proyecto.
Gracias a ti Luis Angel por seguir nuestros contenidos 🙂
Muy interesante el articulo y logica actualizacion sobre dar mayoy y mejor calidad a la Gestion de Proyectos
saludos
Gracias Salvador!
Me ha gustado el artículo En lo personal tengo (vengo elaborándolo hace unos años) un portafolio de proyectos que estoy enfocando de una manera diferente a la q estamos acostumbrados.
Ya he tomado nota de tu correo y en breve (esta semana)te escribiré para comentarte de q se trata y ver la posibilidad de algún tipo de colaboración de tu parte o de tu equipo.
Muchas gracias ¡ saludos desde el norte de Perú ¡
[email protected]
Gracias Luis por tu comentario, a tu disposición.
Muy buen artículo. Felicitaciones. La tendencia a poner etiquetas es la que mata la evolución natural de estas cosas. Se nos ha vendido como Ágile conceptos que ya se usaban hace 30 o 40 años. Algunos aparecidos ya en las primeras ediciones del PMBOK. A propósito hay que analizar el fracaso de la 7ª edición de este libro, que por si ya tiene mucho más de marketing que de otra cosa. Saludos.
Gracias Jorge por tu comentario 🙂
GRACIA POR COMPARTIR ESTE INTERESANTE ARTICULO
AUNQUE MUCHOS DE LOS QUE GESTIONAMOS PROYECTOS EN LA INDUSTRIA, HEMOS ESTADO SIEMPRE GESTIONADO PROYECTOS CON EL MODELO EN CASADA, AUNQUE DEBO DECIR QUE DE MANERA INDIRECTA Y ASTA INCONCIENTE TALVEZ HEMOS INCURSIONADO EN MODELOS AGILES Y/O HIBRIDOS, DEBIDO A LAS NUEVAS EXIGENCIAS DE LA ADMINISTRACION DE LOS PROYECTO, MOTIVADOS POR LA NECESIDAD DE LOGRAR LOS OBJETIIVOS, NOS VAMOS ADAPTANDO EN EL CAMINO
Gracias a ti Juan por seguir nuestros contenidos. Saludos!
Mucho se habla de «proyectos» en la vida……pero nuestra realidad es que cada actividad que desee tener éxito debe ser manejada como PROYECTO con estructura lineamientos y fundamentos tan importantes como son seguir la GUIA……
Excelente artículo, sin duda el enfoque de la hibridación es una evolución lógica, pero lo interesante del artículo también es el análisis del impacto que tiene el marketing en el enfoque de algunos conceptos a priori innovadores pero que no lo son tanto. Saludos
Gracias Carlos por tu comentario.