En el artículo de hoy os quiero hablar de un concepto que aunque no es nuevo (ya se lleva años hablando del concepto de Metaverso) si que ha cogido fuerza en los últimos meses.
Esta pasada semana Mark Zuckerberg anunciaba el cambio de nombre de su empresa matriz Facebook para pasar a llamarse META, ¿casualidad? En absoluto, hay toda una estrategia bien definida detrás.
Pero antes de adentrarnos en el tema, vamos a intentar definir el concepto, especialmente para aquellos que no hayáis escuchado aún hablar de ello.
¿Qué es el Metaverso?
Nos hemos encontrado a lo largo de la historia con diferentes revoluciones técnológicas que han cambiado nuestra forma de entender el mundo, de comunicarnos, de comprar, viajar, interactuar, etc
Desde el impacto que tuvo el descubrimiento de la electricidad, pasando por internet y el internet móvil.
Pensad por un momento, como de rápido ha evolucionado en el último siglo la tecnología (el mundo que vivían nuestros abuelos/bisabuelos vs el mundo que viven nuestros hijos ahora).
Pues un impacto similar a lo anterior comentado, supone el Metaverso.
Es difícil definir algo que es virtual y que aún no nos impacta de pleno, pero me quedo con la definición que hace Matthew Ball en su ensayo sobre el Metaverso:
«El Metaverso es una red interoperable y a escala masiva de mundos virtuales 3D renderizados en tiempo real que pueden ser experimentados de forma sincrónica y persistente por un número efectivamente ilimitado de usuarios, y con continuidad de datos, como identidad, historial, derechos, objetos, comunicaciones, y pagos»
Vendría a ser un «upgrade» brutal del actual internet, en el cual se integraran tecnologías como la realidad virtual, la realidad aumentada, todo ello interconectado a nivel mundial y con el individuo como eje central.
Un ejemplo cercano lo tendríamos en la futurística película Ready One Player de Steven Spielberg (aunque espero que la red del Metaverso sea libre y no controlada por una organización como sucede en la película)
Zuckerberg envisiona que en tan solo 10 años ya dispondremos de un metaverso funcional y que conceptos con la «oficina infinita» serán algo habitual.
La Oficina Infinita
Imagina que estás en una cafetería, y un cliente te llama con unas dudas técnicas. En ese momento con tan solo una orden de voz, tus gafas (VR adaptadas) proyectan ante ti una imagen con la información que tienes en la pantalla de los ordenares de tu oficina y te permite revisar los datos.
Es más, con otra acción de voz, conectas la llamada de tu cliente, para que el holográficamente aparezca en tu visión y puedas comentar con el en directo e incluso compartir los datos que tu estás viendo en el momento.
Todo esto sin moverte de la cafetería y degustando un café.
Es decir en un futuro cercano, quizás no inventemos la teletransportación, pero si la teletransportación holográfica, que nos permitirá interactuar con otras personas, de la forma más natural posible, como si realmente estuviéramos a su lado.
A esto Zuckerberg lo llama la «Oficina Infinita» que no es nada más que una pequeña funcionalidad de lo que el Metaverso nos ofrecerá.
¿Qué se necesita para que el Metaverso funcione?
Para que todo este ecosistema virtual interconectado pueda ser una realidad, se han de dar algunos avances tecnológicos, de los cuales la mayoría ya existen a día de hoy pero deberán ser optimizados.
Algunos de los elementos troncales del Metaverso serian los siguientes:
- Hardware
- Redes
- Potencia de cálculo computacional
- Plataformas virtuales
- Herramientas y estándares de intercambio
- Pagos
- Contenido, servicios y activos de metaverso
- Comportamientos del usuario
En la mayoría de elementos anteriores tendrá mucho que ver también la tecnología BlockChain, las criptomonedas y los NFT, sobre todo para los puntos de pagos y herramientas estándares de intercambio.
Pero en el siguiente apartado, os quiero hablar del factor del comportamiento humano que quizás es el más importante.
Cambios en el comportamiento humano
Quizás esto que te estoy explicando en el artículo de hoy te suene a «ciencia-ficción» pero piensa que hace no mucho los móviles e internet lo eran 🙂
La pandemia del COVID ha acelerado mucho el proceso de transformación hacía un mundo virtual.
Nos hemos acostumbrado a teletrabajar, a reunirnos con plataformas de videoconferencia, compartir pantallas, pedir comida a casa, utilizar menos sistemas de transporte contaminantes, consumir mucho contenido online (streaming tipo Netflix, HBO, etc) o juegos virtuales tipo Fortnite.
Esto es solo un pequeño adelanto de lo que se avecina, el Metaverso cambiará por completo la manera en la que nos relacionamos, trabajamos, divertimos, etc
Además, hemos de pensar que aunque algunos de estos conceptos nos parezcan muy avanzados, para las nuevas generaciones es algo «nativo».
El niñ@ que nace ahora y con 4 años ya juega con un Ipad y con 8 ya es jugador profesional de Fortnite, será el que lidere este cambio que nos transformará como sociedad en un futuro mucho más cercano de lo que imaginamos.
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Espero que este artículo te haya resultado interesante y te haya abierto la mente a los potenciales usos del Metaverso.
Si quieres profundizar mucho más en el tema, te aconsejo leer los artículos de Matthew Ball, especialmente su «hub» sobre el «Metaverso» que es de lo más interesante y en el que está inspirado el presente artículo: Metaverse Primer
¿Qué te parece la llegada del Metaverso? ¿Crees que tendrá un impacto positivó en nuestras vidas y en como nos relacionamos con los demás o lo contrario, nos alejará de la realidad más humana?
Quedo atento a vuestros comentarios y opiniones 🙂
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Alejandro Pérez, PMP, PMI ACP, PM²
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8 respuestas
Gracias Alejandro. Siempre en la vanguardia.
Este metaverso me parece apasionante y, además, inevitable (que tampoco observo que haya que evitarlo).
Lo único que me preocupa es que todas estas revoluciones tecnológicas que, a la vez, son una revolución social, tengan siempre en cuenta la sostenibilidad.
No es un tópico ni una «modernidad»; soy seguidor de los planteamientos de PRISM, the Green Project Management, y creo firmemente que hay pocas cosas que no afecten al entorno en que vivimos.
Simplemente recordémoslo y obremos en consecuencia.
Un saludo.
Gracias José Luis por tu comentario. Totalmente de acuerdo, no habrá «mundo virtual» si no cuidamos nuestro mundo real 🙂
Saludos!
Muy de acuerdo con José Luis Pérez Martínez. Es inevitable, por lo tanto, hay que aceptarlo sí o sí. Nuestro gran desafío es, como siempre, saber integrarlo de manera efinicente, sostenible y sobre todo humanista, para que no sea un elemento de control o incluso limitante. La legislación, así como la aceptación van siempre por detrás de unos avances tecnológicos muchas veces exponenciales, por lo que estos avances se conciven como una amenaza. El problema no es la tecnología, somos nosotros mismos y el uso que hacemos de ella. Recordemos en que sentido se investigó la energía atómica.
Gracias Juan por tu comentario 🙂 Efectivamente el cambio es inevitable, aquí lo importante es como los usuarios de la tecnología nos comportamos ante la misma y de que manera la integramos en nuestras vidas.
Es el futuro que se va construyendo a pasos de gigante, lo que no obsta a que a mas de las innegables ventajas que significan la comunicación virtual dinámica y holográfica; se plantee un tema que se acarrea a raíz de la pandemia del COVID, el sedentarismo; estos pasos de gigante también acarrearan interrogantes sobre la salud…. me agradaria conocer algo al respecto.
Gracias
Gino
Hola Gino,
Si, estoy de acuerdo con tu comentario, pero depende, hay quien práctica deporte en casa con videojuegos interactivos.. quizás con el metaverso, puedas practicar más deporte sin moverte de casa, compitiendo con amigos, etc Incluso puede llegar a ser más sano que no estar corriendo por el centro de una ciudad contaminada.. Todo depende del uso que se le de a la tecnología e intentando mantener siempre un equilibrio, y no abusar o caer en la adicción.
Sus comentarios me parecen interesantes y acertados, creo yo ya es responsabilidad de los adultos, sean estos padres o madres poder establecer en los niños y niñas ese control hacia lo tecnológico para que no se vuelva una adicción.
Gracias Jesus por tu comentario 🙂