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¿La falta de un plan es el mejor plan?

Este fin de semana volvía a ver (por segunda vez) la película ganadora de los Oscars: Parásitos

Antes de nada os recomiendo su visionado, ya que es una gran película en muchos aspectos (tranquilos que no hay ningún spoiler en el artículo)

Pues bien a lo largo de toda la película se nos recuerda la importancia de tener un buen plan, aunque luego vemos que por mucho que planifiquemos siempre aparecen elementos inesperados que alteran el planteamiento original.

Esto es bien cierto en casi todos los aspectos de la vida, tendemos a querer planificarlo y controlarlo todo, cuando al final, hay muchas cosas que escapan a nuestro control.

Todo y eso, yo soy de los que siguen dando importancia a marcar objetivos y definir un buen plan.

Cada vez más y con la tendencia en auge de las prácticas ágiles (especialmente Scrum), me encuentro con afirmaciones como estas:

  • Las metodologías predictivas son muy rígidas y no permiten adaptarse al cambio
  • Scrum implica ir más rápido en parte porque te ahorras planificar y documentar
  • Las prácticas ágiles son más efectivas que los métodos tradicionales predictivos

Pues bien, no estoy de acuerdo con ninguna de las tres anteriores afirmaciones.

Vamos a desmentirlas:

Las metodologías predictivas son muy rígidas y no permiten adaptarse al cambio:

Es mentira que los métodos de gestión predictivos son rígidos, serán tan rígidos o flexibles como los procesos, herramientas y personas que los acompañen.

En cualquier enfoque de gestión predictivo, se tiene en cuenta la gestión del cambio y sobretodo la predicción de los posibles cambios (planes y análisis de riesgos, contingencias, etc)

Es decir que si se planifica correctamente y contamos con herramientas/procesos adecuados para la gestión del cambio, además de las contingencias adecuadas, un proyecto predictivo puede llegar a ser muy resiliente.

Scrum implica ir más rápido en parte porque te ahorras planificar y documentar

Quien diga que en Agile no se planifica o documenta, realmente no sabe de lo que está hablando, sin un objetivo/plan no vas a ningún sitio (que es lo que parece que sucede en muchos proyectos gestionados por supuestos «expertos agilistas»)

Por otro lado, el enfoque Agile no consiste en ir más rápido, sino en poder adaptarse al cambio con la mínima fricción así como intentar aportar valor cuanto antes en el proyecto.

Las prácticas ágiles son más efectivas que los métodos tradicionales predictivos

Afirmar de manera taxativa que los enfoques ágiles son más efectivos que los enfoques predictivos es también un sin sentido.

Cada situación/proyecto tiene sus particularidades, y lo que debemos hacer antes de nada, es justamente analizar con que nos encontramos.

Una vez entendida la complejidad del proyecto (a nivel de procesos, de personas y de incertidumbre) es cuando debemos decidir que enfoque es el más adecuado: predictivo, ágil o híbrido.

Espero que este artículo te ayude a entender que no hay un enfoque ganador, y que siempre es necesario tener un buen objetivo/plan a la hora de iniciar cualquier tipo de proyecto, lo contrario es ir a la deriva.

¿Qué opinas? ¿Estás de acuerdo con lo expuesto en el artículo?

Tus comentarios, opiniones y aportaciones, son siempre bienvenidas.

Alejandro Pérez, PMP, PMI ACP

10 respuestas

    1. No te preocupes Bernardo,te aseguro que tus 25 años de experiencia siguen siendo totalmente válidos a día de hoy. El problema es más bien lo contrario: quien no ha gestionado nunca nada, hace un curso de Scrum de 2 días y va a las empresas a explicarles como han de gestionar.

  1. Totalmente de acuerdo, la metodología ágil, es querer darle a gestión de riesgo y la gestión de cambio agilidad y la agilidad lo que busca irónicamente es darle predictividad a riesgo y el cambio. Opino es en caso de proyectos de de construcción. Desde mi punto de vista.

  2. Sin duda excelente articulo: se ha sustituido en demasiadas ocasiones el conocimiento de las metodologías contrastadas por el impacto de the next big thing en metodologia…:siguen teniendo sitio el sentido común,la vision de conjunto y sobre todo la inteligencia y adaptabilidad a la hora de elegir una metodología u otra sabiendo el tipo de proyecto… la madurez de los equipos implicados ..los riesgos asumibles ..los diferente actores….y un largo etc.

  3. Muy buena reflexión Alejandro.

    Es verdad que según estadísticas que están por ahí, el 80% de proyectos (en particular los tecnológicos, que es con lo que como desde hace 25 años) no suelen cumplir plazos y/o costes y era necesario hacer las cosas de otra forma pero tampoco la agilidad es la panacea aunque yo comparto la mayor parte de sus principios.

    El error en el método tradicional, en mi opinión y recientes experiencias, es dedicar un tiempo excesivo a la planificación y luego a no desviarse de ella, contra viento y marea. No nos podemos gastar, por decir algo, un 25% del tiempo en controlar que no nos desviamos. Quien diga que los alcances no cambian, miente, siempre cambian y, a estos efectos, la filosofía ágil me parece que es más realista. Al fin y al cabo, siempre es mejor trabajar con realidades que con previsiones.

    Por la experiencia con ambos métodos, me decanto, como regla general, por la metodología híbrida.

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